jueves, 13 de enero de 2011

Estamos de fiesta




"... there’s a kind of faith, I guess, that you have to have either in
yourself or in the process that something good will come from filling blank pages."
(Jonathan Safran Foer)

Ya me enfrenté una vez a querer escribir una novela. Esa vez el principio salió de mis manos como si los personajes hubieran estado esperando a nacer. Me acuerdo de Narval Ocenis, un viejo loco que me recordaba a mi abuelo, todo comenzaba con su muerte y un funeral. Su nieta era Muselina, la protagonista, la funámbula. Tres capítulos y de pronto, me quedé en blanco, las voces de estos seres que habían comenzado a existir de pronto se callaron. Como en ese momento escribía para la clase de Novela de la SOGEM, tuve que reunir 80 cuartillas para terminar el curso, y lo hice, pero siempre sentí que sólo los tres primeros capítulos pertenecían a la historia que yo quería contar. Ahí se quedaron, y Muselina aun pende de la cuerda. Quizás algún día la termine.
Ahora me aventuro en otra historia, una que comienza con un barco y el exilio. El personaje principal se llama Romina. Su voz es apenas un hilo suave que me esfuerzo en escuchar. Me viene esa angustia de no atender aquello que está por existir: un nacimiento que está subordinado a mí y a mis ganas de que no me gane el miedo.
Hoy escribí los dos primeros párrafos de la novela. Y siento que yo y todos mis personajes estamos de fiesta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Buzón