miércoles, 26 de diciembre de 2012

Exceso de bilis según Hipócrates.

Ha vuelto el aire amarillo del invierno,
la melancolía que camina a dos patas
por los muebles del comedor.

En este mediodía nublado de sombras
nos adentramos al miedo
de que el tiempo pase sin notarnos.

Nos sentamos, piernas cruzadas,
frente al fuego
a esperar que este día nos ilumine
alguien
en algún lugar.

Esperar a que la impermanencia pase,
derrumbando de nuevo
lo que con tanta rigidez construimos
en el año.

Esperar a que el fin
se lleve el temperamento de tierra,
el exceso de bilis,
la tristeza,
mientras vemos resurgir
las flores blancas del cerezo
en nuestro patio.






martes, 18 de diciembre de 2012

                                                                                                  Texto: Sandra Cisneros

Cortada


                      
Sólo las olas traen cajas de arena
que guardan ese olor a fondo del invierno.
En este vacío hay silencio y miedo
y un cuervo que vuela atravesando tu mirada.
Un eco que se dobla,
y un sonido que quiebra la montaña.
No hay palabras que nombren el recuerdo de
aquello que no pudo ser entre nosotros:
una llama, una espera, un quizás forjado en una nada.


lunes, 10 de diciembre de 2012

Corte


    
    Alguien allá afuera tira un árbol
     un golpe seco tras otro
     va doblando [partiendo]
     el tronco del manzano.
     
     El corte es profundo y
     retumba en la ventana.

      El corazón
      tiembla.


martes, 13 de noviembre de 2012

"Mujer pulpo", de Andrea Delgado

En el sueño me dijo “mujer pulpo”
[vientre tentacular]

No lo digo por mal, fue lo que dijo.
Y volvió a dormir, pero yo no pude.

Porque mis pies
de pronto eran ocho,
asfixiando su cuerpo,
enroscando su vida.

Nadando 

contracorriente
entre lluvias monzónicas
insistentes 
de esas que no paran 

nunca

y que navegan 
[inevitablemente]

hacia el naufragio. 




lunes, 5 de noviembre de 2012

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Desierto



El aire está cargado de desierto.
A donde volteo el rojo infinito del paisaje.
Mis alas sueñan con volver a la tierra,
[Origen solitario]
debajo de ese sol en punta
que seca la piel entera al viento.


lunes, 13 de agosto de 2012

Intento #1: La ira


Todo pasó por delante de la casa
Tan sutil[mente] como pasa el agua.
Nuestros cimientos no fueron más que las raíces de un árbol
Tan profundas como la historia de los peces.

Agua y tierra mezclados en el cuerpo de la ira.
Huellas con alas que buscaron desprenderse
Tan delicada[mente] como la corriente de un río
Encontrando su eternidad en la ballena del mar. 


domingo, 8 de julio de 2012


A mi amigo Homero


El silencio es producto del horror.
Y la muerte,
aquello que detiene la realidad,
que disuelve el grano de existencia que se antoja infinita,
sin recortes, sin pausas, sin puntos finales.

Por eso acontece que,
cuando un poeta se sumerge en un intersticio de la no-vida,
–donde su mente habita desde ya varias semanas–
en un eclipse en el que no se sabe si acabará ganando el sol,
entonces,
el terror deviene silencio,
enmudecimiento de la carne
que decide asirse a la vida,
congelar la sangre,
prolongar el tiempo
–como si algo de esto fuese posible–.

Sucede, que la verdad, a veces
–o quizás siempre–, es dolorosa
porque vuelve polvo los sabores cotidianos,
porque el amor se transforma en corazón viscoso
que se afianza a las piedras
–con garras más que manos–
que atormentadas buscan
no despegarse de la realidad.

Pero, la verdad,
también es liberadora.
Porque desprende los huesos de la tierra
porque puede convertir en espacio
al vasto miedo,
porque nos muestra el infinito de la no-materia.

No lo niego,
enfrentarse a la muerte es doloroso,
afrontar que la mente de un poeta esté oculta tras la luna,
es doloroso.
Siquiera imaginar que de su boca ya no salgan versos,
eso es doloroso.

Pero entonces,
existe la posibilidad de releer los poemas que ha dejado,
encontrarlo vivo entre imágenes
que solo ese ser era capaz de componer,
de recrear, de transmitir,
un poder creativo de nombrar
de nuevo al mundo:
puro, limpio, original.

Así se le recuerda siempre a un poeta
a través de sus palabras,
esos pedacitos de infinito que nos vuelven libres,
a él,
a nosotros,
a todos. 

jueves, 17 de mayo de 2012

Sobre los temperamentos de nieve



- The result of fearless is protection

Ella lo dijo, hay quien nace con temperamento agresivo. Quizás eso puede ser afortunado en el comienzo, cuando tocas por primera vez el mundo y la respiración se atraganta porque tienes esa extraña sensación de que pudieras comerte al mundo de un bocado. Los pulmones se hinchan fuertes y desesperados por correr a oler la nieve, no hay tiempo suficiente para aprehender todo aquello que se ve, borroso apenas.
Pero luego vienen los fantasmas –siempre llegan–, y traen su estela gris que lo envenena todo y entonces la medianoche en que naciste te devuelve la oscuridad de la cual venías y a la cual ya estás acostumbrado. Tu temperamento se potencia, se vuelve loco, asesino, y por eso, te guardas a ti mismo en una jaula para no molestar a las visitas, no vaya a ser que le sueltes la mordida al amigo nuevo de papá. Y así pasan los años y te debates en la poética de la muerte, en la respiración artificial de un inhalador, abriendo a veces, la pequeña compuerta de la ira, y a veces cerrándola para mostrar buenos modales.
Pero ese soplo primigenio de vida te reclama y te recuerda que aun te quedan por oler muchas costuras del mundo. Las maletas han quedado empolvadas desde el último vuelo a la luna.
Para florecer en la tormenta, hay que abrir el dolor de una vez y para siempre.

domingo, 6 de mayo de 2012

Poemario: No.10 Fin


Y ha llegado el fin,
El fin de la infancia
Con sus proyecciones de muerte,
Sus angustias.
La luna, por fin, en su ritual
Ha iluminado el bosque.
Después de tantas palabras,
Tantos personajes,
Se aclara la fuerza en el silencio,
En la fragilidad.
Gracias a todos ellos:
Narval, Muselina, Vita Alegre, Merlo,
Mambo, Salsa y Bengala,
Magdalena, Estela, Romina, Rubén,
Catalina, Olivo, Antonio, Vitore y Lucas.
Porque sus historias cierran en mi origen,
Porque después de haberlos dejado tanto tiempo
En la penumbra,
Por fin entiendo lo que de ellos habitaba en mí
Y lo que yo soy antes que todo:
Esa búsqueda por tocar el infinito [dentro].


sábado, 5 de mayo de 2012

Poemario: No. 9 Leche


Las sombras pasan a través del cristal
Árboles [fantasmas]
Se mecen en el infinito [interior].
La luna aparece entre copas
Leche [luz]
Deshace el tiempo
No es más que el origen
De la tierra
– Existir silencioso–
Dominante en la noche
Delatora de monstruos y fantasmas.
Cuando la oscuridad se ilumina
Nada queda
Salvo lo que es realmente.


miércoles, 2 de mayo de 2012

Poemario: No.8 Palabra-vacío




Nada existe sin la palabra
La vida comienza en ese segundo [irrupción]
De imagen [apertura]
De un concepto ilógico [emocional]
Que se construye tan acuosamente como el tiempo. 



lunes, 30 de abril de 2012

Poemario: No. 7 Plenilunio




Nació en la medianoche de la luna
El viento [nieve] llevaba su primer canto a cuestas.
Abrió los ojos [tormenta]
Y su alma se quedó mitad sol mitad noche
–Piel oscuridad piel nieve­–
Gritos de escarcha y mucha tierra
Extraño equilibrio de la luz en plenilunio
Marea alta [brava]
Y torbellino.


domingo, 29 de abril de 2012

Poemario: No.6 Espiral



Despierta color piedra [musgo]
Las piernas han amanecido enredaderas [verdes)
La semilla germinó durante la noche
La espiral primigenia ha comenzado su recorrido
En Círculos [cadencia]
Y Fuego.
Hoy ha despertado un corte [transparente]
Que ya no busca esa palabra [muerte]
Quizás todo de ella tengo
Pero no todo de ella soy [ahora]
Y eso es lo que importa.