Todo
transcurrió así, detrás de aquellas puertas y ventanas
Dando y
dando
Quitando
Un beso
como trueque del deber
Las
cortinas pocas veces abiertas
Y el aire
El aire
La falta de
aire haciendo crepitar los muebles
Como barcos
perdidos
Flotando
En medio de
la mar.
Un océano
infinito de voces, de pedidos, de gritos
Esto es
así,
El timbre
se deja de tocar a las ocho y los ojos se cierran también a las ocho.
Duerme,
duerme.
Te prometo
que te protegeré del mundo
Aunque
mañana te pediré que armes tu maleta y dejes todo atrás.
Confía en
mí,
Jamás
volverás a tener lo que tenías,
Jamás
volverás a ser lo que eras,
El silencio
sellará tu boca,
y
aprenderás cómo habitar tu ausencia.
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Buzón