sábado, 22 de febrero de 2014

Amigos



@Jonas Mekas
Cualquier día uno se levanta. Ve una imagen que le llega de pronto. Una fotografía. Un monte en blanco y negro. El desierto. Los ojos cerrados, la tierra seca crujiendo bajo los pies que caminan como pájaros. La noche sin luna, las estrellas nadando en el tanque junto a las carpas invisibles. De pronto uno recuerda a esas personas que se cruzaron por los días, gente con ojos de venado, amigos que están lejos, en algún remolino perdido. Cualquier día uno usa las palabras para abrazarlos, para decir que admira sus batallas, para no olvidar que esos días en que viajamos juntos como aves y en que aprehendimos todo como esponjas, siguen aleteando. Cerca.  





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